DIEZ MINUTOS EN SILENCIO   

                             
             

 

                             cristianos siglo veintiuno
ÍndicePágina Principal

 

 

Diez minutos en silencio

2

Salmo 39 

 

Dichoso quien ha puesto

su seguridad en el Señor

y no acude a lo pasajero.

Dichoso el que no se extravía con lo engañoso.

 

Cuántas maravillas has hecho,

Señor, Dios mío,

cuántos planes a favor nuestro.

Si las cuento, unos me dirán que son casualidades

y otros me llamarán bobo.

A ti no te agrada mi dolor, ni mi sangre.

Sólo pides mi silencio,

y que camine sin olvidar que caminas a mi lado.

 

Me siento roto. No he llegado a la meta.

Y no voy a llegar.

 

Tú eres mi libertad.

Dios mío, no tardes.

 

 

Oración para el que ha vivido. Lección de viejos para jóvenes. Pasaron los años con triunfos o fracasos. Llega el tiempo de recuento. Y resulta que lo que valía no vale tanto; que no eres tan rico como creías; que aquello no era el amor; que aquello no era oro. Y que si era oro o amor, fue bello, pero pasó.