DIEZ MINUTOS EN SILENCIO
Diez minutos en silencio
2
Salmo 39
Dichoso quien ha puesto
su seguridad en el Señor
y no acude a lo pasajero.
Dichoso el que no se extravía con lo engañoso.
Cuántas maravillas has hecho,
Señor, Dios mío,
cuántos planes a favor nuestro.
Si las cuento, unos me dirán que son casualidades
y otros me llamarán bobo.
A ti no te agrada mi dolor, ni mi sangre.
Sólo pides mi silencio,
y que camine sin olvidar que caminas a mi lado.
Me siento roto. No he llegado a la meta.
Y no voy a llegar.
Tú eres mi libertad.
Dios mío, no tardes.
Oración para el que ha vivido. Lección de viejos para jóvenes. Pasaron los años con triunfos o fracasos. Llega el tiempo de recuento. Y resulta que lo que valía no vale tanto; que no eres tan rico como creías; que aquello no era el amor; que aquello no era oro. Y que si era oro o amor, fue bello, pero pasó.