DIEZ MINUTOS EN SILENCIO   

                             
             

                             cristianos siglo veintiunoÍndicePágina Principal

 

 

Diez minutos en silencio

 

8

Salmo 129

 

Si llevas cuentas de los delitos, Señor,

¿quién podrá resistir?

Desde lo hondo grito al Señor.

 

Dios no lleva cuentas. Las cuentas las llevamos nosotros. Nosotros somos nuestros propios torturadores. Contamos nuestras miserias como si fueran nuestro mejor tesoro. Nos huele mal el alma de tanto manosear nuestra pobreza. Recontamos nuestras culpas como cuenta el avaro sus monedas.

 

Que tu conciencia, ese rincón en el que guardas tu moral, confíe en el Señor. Espera siempre la llegada del Señor con la seguridad con la que espera el centinela la aurora.

 

De nada te sirve creer en la existencia de Dios, sin la fe en su total amor.