DIEZ MINUTOS EN SILENCIO
Diez minutos en silencio
42
Salmo 130
No tengas un corazón ambicioso.
No tengas una mirada altanera.
No sueñes con grandezas.
Estudia bien tu realidad.
No vivas de humo.
No te escapes de tu historia.
Deposita tu sueño en el Señor.
Somos demasiado fatuos.
Estamos rodeados de fantoches.
El humo de nuestros sueños y ambiciones
es peor que el de los porros o el tabaco.
No es igual utopía que fantasía.
La realidad es lo que sucede; no lo que soñamos.