DIEZ MINUTOS EN SILENCIO   

                             
             

 

                             cristianos siglo veintiuno
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Diez minutos en silencio

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Salmo 135

 

Dad gracias al Señor, porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

Afianzó las aguas de la tierra;

hizo grandes estrellas;

gobierna el día;

gobierna la noche.

 

En Egipto hirió a sus primogénitos

para sacar a su pueblo de aquel país:

porque es eterna su misericordia.

 

Dividió el mar Rojo,

y arrojó en él al Faraón.

Dio muerte a reyes poderosos:

porque es eterna su misericordia.

 

Y le dio a su pueblo la tierra en heredad,

en heredad a Israel , su siervo:

porque es eterna su misericordia…

 

 

 

Mi salmo

En recuerdo de mis padres

 

A mi padre lo metiste en el Penal del Puerto,

porque es eterna tu misericordia.

Allí lo masacraron sin piedad,

mientras mi madre, detrás de aquellas tapias,

se retorcía de dolor,

y sus cuatro niños tragaban a sorbos la amargura.

¿Dónde estaba tu gran misericordia?

 

La paz y la alegría se la reservaste a tu Faraón.

Le preparaste larga vida a él

y a su execrable familia.

Porque es eterna tu misericordia.

Y mientras, el pueblo, que por lo visto no era el tuyo

sufrió hambre, lágrimas y esclavitud.

 

Sólo tu elegido, su familia,

y los sacerdotes de los muchos templos

gozaron de paz, pan y libertad.

Porque grande es tu misericordia.

 

Final

Mi madre se refugió en Ti.

Y descubrió qué grande es tu amor.

Y que no eres Dios de ningún Faraón.

Y que no divides los mares.

Y que no juegas en las guerras de los hombres.

Y que no defraudas al que pone su esperanza en Ti.

 

Murió rodeada de hijos y nietos.

Y la enterraron en medio de un estruendoso aplauso.

Porque grande es tu misericordia.