DIEZ MINUTOS EN SILENCIO
Diez minutos en silencio
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Salmo 135
Dad gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Afianzó las aguas de la tierra;
hizo grandes estrellas;
gobierna el día;
gobierna la noche.
En Egipto hirió a sus primogénitos
para sacar a su pueblo de aquel país:
porque es eterna su misericordia.
Dividió el mar Rojo,
y arrojó en él al Faraón.
Dio muerte a reyes poderosos:
porque es eterna su misericordia.
Y le dio a su pueblo la tierra en heredad,
en heredad a Israel , su siervo:
porque es eterna su misericordia…
Mi salmo
En recuerdo de mis padres
A mi padre lo metiste en el Penal del Puerto,
porque es eterna tu misericordia.
Allí lo masacraron sin piedad,
mientras mi madre, detrás de aquellas tapias,
se retorcía de dolor,
y sus cuatro niños tragaban a sorbos la amargura.
¿Dónde estaba tu gran misericordia?
La paz y la alegría se la reservaste a tu Faraón.
Le preparaste larga vida a él
y a su execrable familia.
Porque es eterna tu misericordia.
Y mientras, el pueblo, que por lo visto no era el tuyo
sufrió hambre, lágrimas y esclavitud.
Sólo tu elegido, su familia,
y los sacerdotes de los muchos templos
gozaron de paz, pan y libertad.
Porque grande es tu misericordia.
Final
Mi madre se refugió en Ti.
Y descubrió qué grande es tu amor.
Y que no eres Dios de ningún Faraón.
Y que no divides los mares.
Y que no juegas en las guerras de los hombres.
Y que no defraudas al que pone su esperanza en Ti.
Murió rodeada de hijos y nietos.
Y la enterraron en medio de un estruendoso aplauso.
Porque grande es tu misericordia.