1

 

JUEVES 1 DE MAYO
¡SACÚDETE Y SUBE!. Fábula.

2

Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca.

El campesino oyó los bramidos del animal, y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal, y que más valía sepultarla en el mismo pozo.

El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlistó para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo.

Al principio, la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre sus lomos, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una palada de tierra cayera sobre sus lomos... ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo tras palazo.

- Sacúdete y sube. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma.

No importaba cuán dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso.

Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo.

La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.

 

VIERNES 2 DE MAYO
ABRAZOS DE VIDA

3

Hay gestos cotidianos que nos ayudan a descubrir en profundidad quienes somos realmente. Un abrazo, un beso, una mano en el hombro, una mirada serena... Son gestos que nos recuerdan que somos seres básicamente amados. De acuerdo que hay momentos donde esto no es tan evidente pero, con todo, hoy más que nunca, es urgente entrenar esa sensibilidad que nos permita rastrear esos gestos, que en tantas ocasiones se nos escapan, como el agua entre los dedos.
 
Sin duda éste es el lenguaje de Dios, no el de las palabras, sino el de los gestos, que dan contenido a tantas palabras ya desgastadas. Gestos que condensan esa realidad básica y primera, la de ser amados, a la que todo ser humano aspira en su interior, y a la vez, a la que tantos se ven privados de ella.
 
Hoy, como ayer, seguimos llamados a reproducir esos mil gestos de amor, que ayuden a nuestros semejantes a experimentar el abrazo de Dios. Esos gestos que nos alienten en nuestros cansancios y que nos alivien las heridas de cada día. Es la mejor forma de expresarle, sin decir palabra alguna: «Tú también eres amado en el Señor Jesús», y así, despertar a una nueva conciencia de sí mismo, más digno, más libre, más querido, más humano, en definitiva, sentirse hermano/a.
 
Quizá todavía hoy existan muchos rincones de nuestro planeta donde todavía no hayan descubierto esta verdad profunda. Pero lo cierto es que somos muchos más los brazos capaces de hacer llegar esos gestos a tantos que aún esperan ese abrazo.
 
Dios, como tú y como yo, se apaña mejor con los gestos. Son precisamente éstos, los que permiten a nuestros semejantes, los pequeños y olvidados, descubrirse hoy hermanos.

Natxo Morso

 

LUNES 5 DE MAYO
EL DEBER INDIVIDUAL DE CRECER. Fábula.

4

Dice un cuento que, al final de la Creación del mundo, Dios-Padre estaba profundamente concentrado amasando y dando forma al hombre, a fin de que quedara perfecto, cuando de repente, notó que éste se le escapaba de las manos.

El Espíritu, que andaba por allí, le dijo a Dios-Padre:

- ¿Qué es lo que he visto bajar a toda velocidad en dirección a la tierra?

- Ha sido el hombre, que tenía mucha prisa por nacer y se me ha ido a medio hacer- respondió Dios.

- Entonces -dijo el Espíritu- deberá completar él mismo su construcción durante toda su vida. Esa será su tarea.

Así pues, nacemos seres humanos pero no personas. Nacemos a medio hacer, con potencial y poca realidad y será nuestra tarea construirnos con los materiales que nos han sido dados y con todos aquellos recursos que iremos encontrando o adquiriendo en el transcurso de nuestro viaje vital.

"Juntos, pero no atados: la pareja emocionalmente ecológica".

Jaume Soler, Mercé Conangla

 

MARTES 6 DE MAYO
EL ÁRBOL DE MANZANAS. Fábula.

5

Este era un enorme árbol de manzanas al cual un niño amaba mucho. Todos los días jugaba a su alrededor, trepaba hasta el tope, comía sus frutos y tomaba la siesta bajo su sombra. El árbol también lo quería mucho.

Pasó el tiempo, el niño creció y no volvió a jugar alrededor del árbol. Un día regresó y escuchó que este le decía con cierta tristeza:

-¿Vienes a jugar conmigo?

Pero el muchacho contestó:

-Ya no soy el niño de antes que juega alrededor de los árboles. Ahora quiero tener juguetes, y necesito dinero para comprarlos.

-Lo siento---dijo el árbol-. No tengo dinero, pero te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas; así podrás comprar tus juguetes.

El muchacho tomó las manzanas obtuvo el dinero y se sintió feliz. También el árbol fue feliz, pero el muchacho no volvió. Tiempo después, cuando regresó, el árbol le preguntó:

-¿Vienes a jugar conmigo?

-No tengo tiempo para jugar; debo trabajar para mi familia y necesito una casa para mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?

-Lo siento -repuso el árbol-. No tengo una casa, pero puedes cortar mis ramas y construir tu casa.

El hombre cortó todas las ramas del árbol, que se sintió feliz, y no volvió. Cierto día de un cálido verano, regresó. El árbol estaba encantado.

-¿Vienes a jugar conmigo? -le preguntó.

-Me siento triste, estoy volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar, ¿puedes dármelo?

El árbol contestó:

-Usa mi tronco para construir uno; así podrás navegar y serás feliz.

El hombre cortó el tronco, construyó su bote y se fue a navegar por un largo tiempo. Regresó después de muchos años y el árbol le dijo:

-Lo siento mucho, pero ya no tengo nada que darte, ni siquiera manzanas.

El hombre replicó:

-No tengo dientes para morder ni fuerzas para escalar, ya estoy viejo.

Entonces el árbol, llorando, le dijo:

-Realmente no puedo darte nada. Lo único que me queda son mis raíces muertas.

Y el hombre contestó:

-No necesito mucho ahora, sólo un lugar para reposar. Estoy cansado después de tantos años...

-Bueno -dijo el árbol-, las viejas raíces de un árbol son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven, siéntate conmigo y descansa.

El hombre se sentó junto al árbol y este, alegre y risueño, dejó caer algunas lágrimas.

Esta es la historia de cada uno de nosotros, el árbol son nuestros padres. De niños, los amamos y jugamos con ellos. Cuando crecemos los dejamos solos; regresamos a ellos cuando los necesitamos, o cuando estamos en problemas. No importa lo que sea, siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Usted puede pensar que el muchacho es cruel con el árbol, pero ¿no es así como tratamos a veces a nuestros padres?

 

MIERCOLES 7 DE MAYO
EL CAMINO DEL AMOR

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Cuando te llama el amor, síguele, aunque sus caminos sean ásperos y empinados.

Y cuando sus alas te envuelvan, entrégate, aunque te pueda herir la espada oculta entre sus plumas.

Y, cuando te hable, créele, aunque su voz perturbe tus sueños como arrasan el jardín las ráfagas del viento norte.

Pues, a la vez, el amor te corona y te crucifica.

A la vez, él te hace crecer y te poda. Y mientras te eleva a las alturas y acaricia tus más tiernas ramas que tiemblan al sol, baja, también, a tus raíces y las sacude para que no se agarren a la tierra.

Te desgrana para sí como a granos de maíz, te trilla hasta dejarte desnudo, te a venta para limpiarte del salvado, te muele hasta la blancura, te amasa hasta dejarte dúctil.

Y luego te manda su fuego sagrado, para que te conviertas en pan sagrado para el sagrado festín de Dios.

Kahlil Gibran

 

JUEVES 8 DE MAYO
EL ENTORNO ÓPTIMO. Fábula.

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El pez favorito de muchos coleccionistas es la carpa japonesa, conocida comúnmente como koi.

Lo fascinante del koi es que, si se mantiene en una pecera pequeña, sólo crece cinco o seis centímetros de largo. Si se coloca en un recipiente mayor o en un estanque pequeño, crecerá de quince a veinticinco centímetros. Si vive en un estanque de gran tamaño, puede llegar a crecer hasta cuarenta y cinco centímetros. Y cuando está en un gran lago donde puede desarrollarse por completo, puede llegar a tener hasta unos noventa centímetros.

El tamaño del pez está en relación directa con el tamaño del recipiente donde se puede desarrollar.

De igual forma, es posible hacer una analogía con las personas: todas necesitamos un espacio ecológico para crecer. Nuestro mundo determina nuestro desarrollo. Éste va a depender del espacio y las oportunidades mentales, emocionales, espirituales y físicas que decidamos darnos.

Del libro "Aplícate el Cuento" de Jaume Soler y M. Mercè Conangla.

 

VIERNES 9 DE MAYO
EL SABIO

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Un sabio, cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar. La gente no dio mucha importancia a su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población. Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad.

Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los ignoraba, el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:

- "¿Es posible que, además, sea usted sordo? ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!".

"Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene" -fue la respuesta del sabio-.

 

LUNES 12 DE MAYO
EL SENTIDO COMÚN. Àlex Rovira.

9

Es el menos común de los sentidos, dice el dicho cargado de sentido común. Cuántos problemas nos evitaríamos si lo aplicáramos, desde la sencillez en el actuar, desde la voluntad de comprender y no estorbar, desde el deseo de actuar para transformar sin molestar.

Enumeremos, por ejemplo, diez principios que nos facilitarían, y mucho, nuestras horas si los practicáramos:

1. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

2. Nunca molestes a otro por lo que puedes hacer tú mismo.

3. Nunca gastes el dinero antes de haberlo ganado.

4. Nunca compres lo que no quieres solo porque es barato.

5. El orgullo nos sale más caro que el hambre, la sed y el frío.

6. Rara vez nos arrepentimos de haber comido demasiado poco.

7. Nada que hacemos de buena gana es molesto.

8. ¿Cuánto sufrimiento nos causan las desgracias que nunca nos han sucedido?

9. Toma las cosas siempre por su lado amable.

10. Cuando te enfades, cuenta hasta diez antes de hablar; y si estás muy enfadado, hasta cien.

Estos diez principios los enumeró Thomas Jefferson (13 de abril de 1743 — 4 de julio de 1826), el tercer presidente de los Estados Unidos de América, que ocupó el cargo entre 1801 y 1809 y fue uno de los Padres Fundadores de la Nación.

Fue también el principal autor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de 1776. Hombre ilustrado, erudito y polímata (que conoce, sabe o comprende de muchos campos) Jefferson dominaba bien, entre otras cosas, la horticultura, la política, la arquitectura, la paleontología, la música y era además un gran inventor. Además, Jefferson ha sido constantemente calificado por los expertos como uno de los más grandes presidentes de Estados Unidos.

Pero más allá de su vasto conocimiento, me parece especialmente valioso el valor de la simplicidad que destila su sentido común en sus diez principios que nos facilitan la vida y que, bien mirados, se podrían sintetizar brevemente de este modo:

1. Resolución.

2. Albedrío.

3. Prudencia.

4. Sobriedad.

5. Humildad.

6. Ponderación.

7. Talante.

8. Aquí y ahora.

9. Amabilidad.

10. Paciencia.

Son, en definitiva, diez palancas para una Buena Vida. Diez soluciones que nos harían la vida más agradable y que se la harían a los demás. Pero la comprensión racional de ello no garantiza su puesta en práctica. Así que vemos que el sentido común hecho realidad implica una acción coherente y sostenida en el tiempo. Y a pesar de que no soy gran amante de las listas o listados, me parece que el sentido común de Jefferson y los principios que enumeró, bien aplicados, cambiarían ciertamente muchas cosas para mejor en este mundo.

 

MARTES 13 DE MAYO
SEMBRAR PARA QUE OTROS PUEDAS COSECHAR

10

En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Eliahu de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.
Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Eliahu transpirando, mientras parecía cavar en la arena.
- ¿Que tal anciano? La paz sea contigo.
- Contigo -contestó Eliahu sin dejar su tarea.
- ¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?
- Siembro -contestó el viejo.
- Qué siembras aquí, Eliahu?
- Dátiles -respondió Eliahu mientras señalaba a su alrededor el palmar.
-¡Dátiles!! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez.
-El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.
- No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...
- Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?
- No sé... sesenta, setenta, ochenta, no sé... lo he olvidado... pero eso, ¿qué importa?
- Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos.
Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojala vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.
-Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar esos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque solo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.
- Me has dado una gran lección, Eliahu, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste - y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.
- Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.
- Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con otra bolsa de monedas.
-Y a veces pasa esto -siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas-: sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseché no solo una, sino dos veces.
-Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte...

 

MIERCOLES 14 DE MAYO
ESO QUE EN EL OTRO TE MOLESTA TANTO. POR Jorge Oyhanarte

11

Eso que en el otro te molesta tanto...,

que tanto te irrita, tanto te descentra...,

al extremo, a veces, de hundirte en el llanto

es adentro tuyo en donde se encuentra...

 

Cada vez que piensas: ¡qué falso! o ¡qué necio!,

¡cuánta hipocresía...! o ¡cuánto egoísmo!,

vas pagando, amigo, un muy duro precio...,

porque al que etiquetas ¡es siempre a ti mismo!

 

Si eso así no fuera, no reaccionarías

de esa forma abrupta..., de ese modo airado...

Y es que en un recodo de tus energías

"algo" en ti resuena muy agazapado...

 

Quizás tú te digas: ¡pero no es verdad...!

¡En esos defectos no me reconozco...!

Podré tener otros, pero ¿falsedad? ¿cinismo?

¿maldad? ¿ser cruel... o ser hosco?

... ...

Ahora la vida te posibilita

que en el que está enfrente puedas contemplarte.

Y eso que te indigna..., y eso que te irrita

¡es lo que más tienes TÚ que perdonarte!

 

Y al pasar por alto el defecto ajeno...

¡es a ti el que otorgas divino perdón!:

Notar en el otro tan solo lo bueno

cura las heridas de tu corazón...

 

Cuando ya no juzgas... ¡tampoco te juzgas!

Cuando no condenas... ¡ya no te condenas!

Y al dejar, entonces, de repartir culpas...

la vida se vuelve más dulce y más plena...

 

Porque al perdonarte... ¡cambia tu mirada!

Y al mirar al otro..., ¡lo ves diferente...!

¡Y ha sido tu vida la que fue cambiada...

gracias al espejo que tuviste enfrente...!

 

Y es que somos parte de una misma "cosa"....

Somos ese santo... y aquel pecador...

Y somos la espina... y somos la rosa...,

Y es nuestro destino ¡VOLVERNOS AMOR...!

 

JUEVES 15 DE MAYO
FABULA PATO Y GATA.

12

Alguien le acercó un patito a una gata para que la gata lo tomara a su cargo. El patito seguía a su madre adoptiva por todas partes, hasta que un día, ambos llegaron frente a un lago. Inmediatamente el patito entró en el agua, mientras que la gata, desde la orilla, gritaba:

- "¡Sal de ahí! ¡Te vas a morir ahogado!"

Y el patito respondió:

"No, madre, descubrí lo que es bueno para mí, y esto es que estoy en mi ambiente. Voy a continuar aquí, aunque tú no sepas lo que significa un lago."

Paulo Coelho.

 

VIERNES 16 DE MAYO
INGENIO. Fábula.

13

Un hombre rico que se encontraba en su lecho de muerte llamó a sus tres hijos y les dijo:

-Deseo dejar mi fortuna intacta. Por consiguiente, os asignaré a cada uno la misma tarea para ver cuál es el más capaz de manejar el dinero. En mi almacén hay tres grandes bodegas, todas del mismo tamaño. He aquí una bolsa de monedas de plata para cada uno. Vuestra misión consistirá en llenar vuestra bodega con todo lo que podáis comprar con el dinero que os he puesto en la bolsa. Ganará el que consiga llenar el mayor volumen de la misma.

El primero gastó todo su dinero en arena y llenó una tercera parte de su bodega.

El segundo gastó todo su dinero en tierra y llenó la mitad de su bodega.

El tercero empleó únicamente una pequeña parte de su dinero en velas y cerillas y llenó su bodega de luz.

La vida viene a cuento. Relatos de Eocologia Emocional.

Jaume Soler i Mª Mercè Conangla. Integral.

 

LUNES 19 DE MAYO
LA CAJA DE BESOS

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Hace ya algún tiempo un hombre castigó a su pequeña hija de tres años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envoltura. El dinero le era escaso en esos días, por lo que explotó en furia cuando vio a la niña tratando de envolver una caja.

A la mañana siguiente, la niña regaló a su padre la caja envuelta y le dijo: "Esto es para ti, papito". Él se sintió avergonzado, pero cuando abrió la caja y la encontró vacía, otra vez gritó con ira: "¿acaso no sabes que cuando se le da un regalo a alguien se supone que tiene que haber algo dentro?"

La pequeña volteó hacia arriba el rostro y con lágrimas en los ojos dijo: "¡Oh, papito, no está vacía! Yo soplé un montón de besos dentro de esa caja y todos son para ti".

El padre se sintió morir, rodeó con sus brazos el pequeño cuerpo de su hija y le suplicó que lo perdonara.

Dicen que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y que siempre que se sentía derrumbado, tomaba de ella un beso y recordaba el amor que su hija había depositó ahí.

De alguna forma cada uno de nosotros hemos recibido alguna caja llena de amor incondicional y de besos de nuestros hijos, amigos, familia...

Nadie poseerá jamás un propiedad más grande.

 

MARTES 20 DE MAYO
LA DISTANCIA DE LOS CORAZONES.

15

Extraído de Juntos pero no atados (Ed. Amat), de Jaime Soler y M. Mercè Conangla

Un día, Meher Baba preguntó a sus mandalíes:

- ¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas?

Los hombres pensaron durante unos momentos.

- Porque pierden la calma- dijo uno-, por eso se gritan.

- Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? –preguntó Baba-. ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿por qué gritas a una persona cuando estás enojado?

Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía al maestro Meher Baba. Finalmente, él explicó:

- Cuando dos personas están enojadas y discuten, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esta distancia, deben gritar para poder escucharse. Mientras más enojadas estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse la una a la otra a través de esa gran distancia.

Luego, Baba preguntó:

- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Pues que no se gritan, sino que se hablan suavemente, ¿por qué?... Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellas es muy pequeña.

Los discípulos lo escuchaban absortos y Meher Baba continuó:- Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? Los enamorados no hablan, sólo susurran y se acercan más en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es, observad lo cerca que están dos personas que se aman. Así pues, cuando discutáis, no dejéis que vuestros corazones se alejen, no digáis palabras que los distancien más. Llegará un día en que la distancia será tanta que ya no encontrareis el camino de regreso.

 

MIERCOLES 21 DE MAYO
QUEREMOS TENER, SEÑOR, UN CORAZÓN COMO EL TUYO.

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Queremos tener, Señor, un corazón como el tuyo,

Grande, para que quepan todos,

Sensible, para sentir empatía hacia los demás,

Tierno, para dejarse afectar por el otro,

Universal, para que salga del yo al nosotros,

Fraternos, para que trate a todos como hermanos,

Contemplativo para disfrutar de la belleza,

Armónico, para vivir en equilibrio interior,

Sosegado, porque descansa en la vida,

Festivo, para gozar la fiesta de la historia,

Equilibrado, para manejar bien los sentimientos,

Acogedor, para provocar encuentros con las personas,

Intenso, para amar con pasión y sentir con el otro,

Alegre, para superar tristezas y acompañar vidas,

Maduro, para superar inseguridades y miedos,

Compasivo, que adivina la música interior del hermano,

Misericordioso, que ama a todos de la misma forma que Tú,

Que nuestro corazón palpite al unísono con la humanidad.

 

JUEVES 22 DE MAYO
UN NIÑO QUE NO SABÍA DIBUJAR. POR HELEN BUCKLEY

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"Una vez el pequeño niño fue a la escuela. Era muy pequeñito y la escuela muy grande. Pero cuando el pequeño niño descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz.

Una mañana, estando el pequeño niño en la escuela, su maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores. ¡Qué bueno! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.

Pero la maestra dijo: - Esperen, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer algo con barro. ¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de comenzar y luego esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a moldear un plato. ¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.

Pero la maestra dijo: -Esperen, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato. -Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar. El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.

Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.

Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.

Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón. Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo: ¿No quieres empezar tu dibujo? Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer? No sé hasta que tú no lo hagas, dijo la maestra. ¿Y cómo lo hago? - preguntó. Como tú quieras contestó. ¿Y de cualquier color? De cualquier color dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo? Yo no sé, dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde."

 

VIERNES 23 DE MAYO
UNA JOYA ÚNICA. FÁBULA.

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Cruzando el desierto, un viajero inglés vio a un árabe muy pensativo, sentado al pie de una palmera. A poca distancia reposaban sus camellos, pesadamente cargados, por lo que el viajero comprendió que se trataba de un mercader de objetos de valor, que iba a vender sus joyas, perfumes y tapices, a alguna ciudad vecina.

Como hacía mucho tiempo que no conversaba con alguien, se aproximó al pensativo mercader, diciéndole:

- Buen amigo, ¡salud!... pareces muy preocupado. ¿Puedo ayudarte en algo?

- ¡Ay! – respondió el árabe con tristeza. Estoy muy afligido porque acabo de perder la más preciosa de las joyas.

- ¡Bah! – respondió el inglés. La pérdida de una joya no debe ser gran cosa para ti, que llevas tesoros sobre tus camellos, y te será fácil reponerla.

- ¡¿Reponerla?!... ¡¿Reponerla?! – exclamó el árabe. Bien se ve que no conoces el valor de mi pérdida.

- ¿Qué joya es, pues? – preguntó el viajero.

- Era una joya, como no volverá a hacerse otra. Estaba tallada en un pedazo de piedra de la Vida y había sido hecha en el taller del Tiempo. Adornada con veinticuatro brillantes, alrededor de los cuales se agrupaban sesenta más pequeños. Ya ves que tengo razón al decir que joya igual no podrá reproducirse jamás.

- Tu joya debía ser preciosa – dijo el inglés. Pero, ¿no crees que con mucho dinero pueda hacerse otra igual?

- La joya perdida – dijo el árabe volviendo a quedar pensativo – era un día. Y un día que se pierde... no vuelve a encontrarse.

 

LUNES 26 DE MAYO
VOS Y YO

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Sólo Tú puedes dar la fe,

pero yo puedo dar mi testimonio.

Sólo Tú puedes dar la esperanza,

pero yo puedo devolver la confianza a mis hermanos.

Sólo vos puede dar el amor,

pero yo puedo enseñar a los demás a amar.

Sólo Tú puedes dar la paz,

pero yo puedo promover la unión.

Sólo Tú puedes dar la fuerza,

pero yo puedo levantar al desanimado.

Sólo Tú eres el camino,

pero yo puedo indicarlo a los demás.

Sólo Tú eres la vida,

pero yo puedo devolver a los demás el deseo de vivir.

Sólo Tú puedes hacer lo imposible,

pero yo puedo hacer lo posible.

Sólo Vos bastas,

pero prefieres contar conmigo.

 

MARTES 27 DE MAYO
LA MUJER PERFECTA

Nasrudin conversaba con un amigo.

- Entonces, ¿Nunca pensaste en casarte?

- Sí pensé -respondió Nasrudin. -En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.

Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita.

Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa, y conocedora de la realidad material.

- ¿Y por qué no te casaste con ella?

- ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto.

 

MIERCOLES 28 DE MAYO
LA SOPA DE PATO

20

Cierto día, un campesino fue a visitar a Nasrudin, atraído por la gran fama de éste y deseoso de ver de cerca al hombre mas ilustre del país. Le llevó como regalo un magnífico pato. El Mula, muy honrado, invitó al hombre a cenar y pernoctar en su casa. Comieron una exquisita sopa preparada con el pato.

A la mañana siguiente, el campesino regresó a su campiña, feliz de haber pasado algunas horas con un personaje tan importante. Algunos días más tarde, los hijos de este campesino fueron a la ciudad y a su regreso pasaron por la casa de Nasrudin. - Somos los hijos del hombre que le regaló un pato - se presentaron. Fueron recibidos y agasajados con sopa de pato.

Una semana después, dos jóvenes llamaron a la puerta del Mula. - ¿Quiénes son ustedes? - Somos los vecinos del hombre que le regaló un pato. El Mula empezó a lamentar haber aceptado aquel pato. Sin embargo, puso al mal tiempo buena cara e invitó a sus huéspedes a comer.

A los ocho días, una familia completa pidió hospitalidad al Mula. - Y ustedes ¿quiénes son? - Somos los vecinos de los vecinos del hombre que le regaló un pato. Entonces el Mula hizo como si se alegrara y los invito al comedor. Al cabo de un rato, apareció con una enorme sopera llena de agua caliente y llenó cuidadosamente los tazones de sus invitados. Luego de probar el líquido, uno de ellos exclamó: - Pero... ¿qué es esto, noble señor? ¡Por Alá que nunca habíamos visto una sopa tan desabrida! Mula Nasrudin se limito a responder: - Esta es la sopa de la sopa de la sopa de pato que con gusto les ofrezco a ustedes, los vecinos de los vecinos de los vecinos del hombre que me regaló el pato.

 

JUEVES 29 DE MAYO
LOS ESCRITORES DE LA LIBERTAD

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En la película los Escritores de la libertad se nos presenta la historia de un grupo de jóvenes de un sector marginal de una gran ciudad estadounidense que obligados asistían a una institución educativa en la que nadie creía en ellos. Eran considerados como los sobrantes, los causantes de problemas, los que habían dañado el buen nombre de dicha escuela. No era que fueran jóvenes "normales". Al contrario eran habitados por muchos conflictos, entre ellos no se respetaban, se tenían miedo y vivían enfrentados unos contra otros en pequeños grupos que les servía como refugio pues se sentían más protegidos por sus pares que por sus propias familias. Aunque enfrentados tenían todos historias parecidas, violencia en sus familias y en sus barrios, ausencia de amor, no tenían nadie que creyera en ellos. Sin embargo, a ese colegio llega una maestra que anima a los chicos a leer, a pensar y a reorientar sus vidas. Ella cree en esos chicos y les anima a reconocerse como iguales, a aceptar sus diferencias y sobre todo a responsabilizarse de su propia vida y a reemprender un camino para cambiar su vida. Les animó a darse cuenta que si ellos deseaban con todas sus fuerzas y ponían sus mejores esfuerzos... sus vidas podrían ser diferentes, ellos podrían escribir otra historia, esta vez una diferente, en la que los protagonistas acostumbrados a ser los malos de siempre asumirían esta vez un nuevo rol... el de ser héroes de su propia vida.

Todos nos lamentamos de lo que pasa a nuestro alrededor y sin embargo no hacemos nada. Sin embargo, podemos ser escritores de una historia diferente. La vida en ocasiones nos ofrece la oportunidad de creer en alguien, de apoyar a esa persona que no cuenta para nadie... la vida nos enseña que así de esa manera podremos hacer algo... vaya si todos pudiéramos hacer eso... hacer algo... cuantas vidas ayudaríamos a resucitar... incluso nosotros podríamos resucitar con ellos.

 

VIENES 30 DE MAYO
UNA ARTISTA QUE RECREA LA VIDA.

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"Mi profesion es diseñar, por ende recreamos lo existente, los diseñadores comunicamos de maneras distintas un mensaje. Me siento feliz recreando diseñando y más cuando mi profesión es un instrumento para evangelizar en el Reino de Dios. Recuerdo como hecho muy significativo, que para mi trabajo fui a un hospital psquiatrico y allí trabaje con personas psicóticas... esas a las que comúnmente se les llama locas, desconectadas y se cree que no se enteran de nada... esas personas tiene el don de poder dibujar lo que sus palabras no pueden decir, algunos incluso se comunicaban por este medio. Eso me hizo pensar que todos podemos recrear y revivir nuestras vidas. De alguna manera somos los escritores de nuestra propia historia, los dibujantes de nuestra propia obra y los artesanos de nuestra propia existencia."

Hay personas sencillas que saben esto... que la felicidad pasa por lo cotidiano... por reconocer que el otro merece ser tratado cómo nos gusta ser tratados... que siempre podemos hacer algo a favor de los demás. La resurrección implica la opción por la comunidad, por superar los egoísmos que nos encriptan en solitarios cuchitriles carentes de sentido... la resurrección nos anima a salir de nosotros para brindar una palabra, un abrazo, un gesto, una ratito de esuchar, un momento de compartir...