Buscador Avanzado

Autor

Tema

Libro de la biblia

* Cita biblica

Idioma

Fecha de Creación (Inicio - Fin)

-

ISAÍAS 55, 10-11 / ROMANOS 8, 18-23

Rate this item
(27 votes)

Domingo 15 tiempo ordinario


ISAÍAS 55, 10-11

Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié.

Estos versos están tomados de la parte final del "segundo Isaías". Es el magnífico discurso de un heraldo que anuncia la abundancia de parte de Dios, la incesante siembra de su Palabra, su fecundidad imparable.

Es uno de los textos más hermosos, escrito para infundir una indestructible confianza en el poder de la Palabra de Dios.

 

ROMANOS 8, 18-23

Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria que se ha de manifestar en nosotros. Pues la ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios.

La creación, en efecto, fue sometida a la vanidad, no espontáneamente, sino por aquel que la sometió, en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

Pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto. Y no sólo ella; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, nosotros mismos gemimos en nuestro interior anhelando el rescate de nuestro cuerpo.

Pablo ofrece aquí una imagen original, que debería ser más aprovechada. Imagina a la creación entera y, dentro de ella, a los hijos de Dios como los aún no-nacidos, como criaturas en el vientre de su madre que aún han de ser dados a luz.

Esta imagen nos ofrece un magnífico punto de partida para entender la vida individual y la historia entera como un proceso de alumbramiento: somos ya, pero aún no se ha mostrado lo que seremos, como un embrión en el vientre de su madre, que es ya él mismo, pero no es ni sombra de lo que puede llegar a ser.

Así, la creación, la realidad, la humanidad, cada persona, son ya realidad, son ellos mismos, pero su plenitud está por ser dada a luz, revelada, y entonces... ni ojo vio, ni oído oyó, ni inteligencia alguna puede magiar lo que Dios tiene reservado...

 

José Enrique Galarreta, S.J.

Read 28616 times
Login to post comments