Hermanos y hermanas, el Espíritu de Dios no se encierra en comunidades e instituciones, es soberanamente libre, el Reino de Dios excede con mucho los límites de la comunidad y de la misma Iglesia. Oremos.

Jesús, despierta en nosotros tu mirada y corazón

• Que la Iglesia sea consciente de que no tiene la exclusividad del proyecto de Dios en el mundo.

Jesús, despierta en nosotros tu mirada y corazón

• Que los cristianos agradezcamos y reconozcamos a todas las personas que, sin confesarse católicas, realizan signos liberadores y son así anuncio del Reino.

Jesús, despierta en nosotros tu mirada y corazón

• Que nuestras comunidades parroquiales y religiosas sean espacios abiertos a la diversidad, a la diferencia, espacios de tolerancia, respeto, inclusión, de alegría por el bien lo haga quien lo haga.

Jesús, despierta en nosotros tu mirada y corazón

• Que todos nosotros nos desprendamos de nuestras comodidades y escuchemos la llamada de Jesús a la radicalidad, a ir a la raíz cuando lo que está en juego es entrar en la vida de tantos hombres y mujeres que malviven y sufren nuestras injusticias.

Jesús, despierta en nosotros tu mirada y corazón

Padre bueno, tú nos invitas a ser signos de un mundo nuevo, a ser hombres y mujeres cuyos ojos, pies y manos luchan con radicalidad por el bien y la vida. Concédenos la gracia de responder a tu invitación siendo fermento de una nueva humanidad.

Vicky Irigaray