Hermanos y hermanas, la curación de Bartimeo nos invita al cambio y nos urge a la conversión. Oremos.

Maestro, haz que veamos

• Que la Iglesia sea la comunidad de hombres y mujeres que viven atentos a lo que otros sienten como una necesidad.

Maestro, haz que veamos

• Que los cristianos no dejemos de escuchar la invitación de Jesús a dar la vida, a compartir, a hacernos últimos y servidores de todos-

Maestro, haz que veamos

• Que seamos conscientes de que los pobres, los enfermos, los insignificantes, no son simples objetos de nuestro favor o asistencia, ni siquiera de nuestra caridad y no olvidemos que son sujetos de derechos y deseos como nosotros.

Maestro, haz que veamos

• Que todos los hombres y mujeres que sufren cualquier enfermedad tengan acceso a una asistencia sanitaria digna, se sientan atendidos con interés y delicadeza.

Maestro, haz que veamos

• Que todos nosotros nos sintamos responsables de la marcha cotidiana de nuestras comunidades parroquiales y religiosas, que nos impliquemos en las distintas áreas buscando ser anuncio de la comunidad de Jesús.

Maestro, haz que veamos

Padre bueno, concédenos, como al ciego de Bartimeo, una fe capaz de hacernos reaccionar y ponernos de nuevo en el verdadero camino. Queremos seguir a tu hijo Jesús cada día y ser anuncio de tu Reino.

Vicky Irigaray