Hermanos y hermanas, la Palabra de hoy nos ha dejado bien claro cuál es el proyecto que Jesús intenta llevar adelante: un proyecto de liberación y fraternidad real. Oremos.

Jesús, que sintamos inclinación hacía los más pobres

• Padre bueno, que la Iglesia proclame y siga a tu hijo Jesús, Mesías para los pobres y de los pobres, que trae la liberación, la justicia, la amnistía y la salud a todos los necesitados y oprimidos y con ellos, a toda la humanidad.

Jesús, que sintamos inclinación hacía los más pobres

• Padre bueno, que los creyentes nos acerquemos siempre a los más pobres, a los que más nos necesitan y seamos signos de esperanza, justicia, dignidad y paz en medio de ellos.

Jesús, que sintamos inclinación hacía los más pobres

• Padre bueno, que todos nosotros renovemos nuestra opción por Jesús y su Reino: que nos sintamos enviados y enviadas a ser Buena Noticia de liberación en los ambientes donde hay violencia, falta de amor, injusticia, opresión, no respeto…

Jesús, que sintamos inclinación hacía los más pobres

• Padre bueno, que nuestras comunidades parroquiales y religiosas, sean espacios de acogida incondicional, que buscan restaurar la dignidad, la libertad, la igualdad, la ternura, la fraternidad universal.

Jesús, que sintamos inclinación hacía los más pobres

Padre bueno, tu hijo Jesús nos recuerda que lo importante y urgente es “anunciar a los pobres la buena noticia” porque ellos son los desprovistos de lo necesario para vivir. Concédenos la fuerza de tu Espíritu y haznos colaboradores de tu Reino.

Vicky Irigaray