Hermanos y hermanas, María se olvida de sí misma y acude con prontitud en ayuda de su prima Isabel. Lucas nos recuerda la llamada a la disposición interior para el servicio. Oremos.

María, que nuestra vida sea servicio y agradecimiento

• María, que la Iglesia sea maestra en una nueva manera de amar acompañando a vivir a quien se encuentra hundido en la soledad, bloqueado por la depresión, atrapado por la enfermedad, marginado por la droga o sencillamente vacío de sentido y esperanza de vida.

María, que nuestra vida sea servicio y agradecimiento

• María, ayúdanos a ponernos en camino, a proclamar con nuestras vidas entregadas al Dios que colma de bienes a los pobres y siente debilidad por los que lo pasan mal.

María, que nuestra vida sea servicio y agradecimiento

• María, que sepamos ver como tú la grandeza en lo sencillo y pequeño, la belleza que esconde lo aparentemente no bello, la bondad oculta en el corazón de cada hombre y mujer y el gozo personal y comunitario en el servicio.

María, que nuestra vida sea servicio y agradecimiento

• María, que nos empeñemos en buscar la liberación plena de la humanidad, esforzándonos por trabajar sin descanso por un mundo más humano y liberado.

María, que nuestra vida sea servicio y agradecimiento

• María, te presentamos a todas nuestras madres: sanas y enfermas, mayores y jóvenes, las que disfrutan con sus hijos y las que sufren por los suyos… a todas las ponemos en tus manos para que las protejas, cuides y conduzcas hasta tu hijo Jesús.

María, que nuestra vida sea servicio y agradecimiento

Padre bueno, en ésta fiesta de la Asunción de María nos invitas a vivir la vida en clave de servicio y de acción de gracias por todo lo que cada día recibimos de ti. Te damos las gracias por María, por su sencillez que nos alienta por dentro y nos colma de gozo.

Vicky Irigaray