Hermanos y hermanas, el reino de Dios tiene que ver con esta sociedad, con sus estructuras de opresión e injusticia, con la riqueza y la pobreza, con la paz y la guerra, con el hambre y el despilfarro… Oremos.

Jesús, venga a nosotros tu reino

• Padre bueno, concédenos la audacia de ser una Iglesia comprometida con los más pobres, con los que no tienen voz, con los que no cuentan, con los invisibles de éste mundo.

Jesús, venga a nosotros tu reino

• Padre bueno, que el evangelio no sea un simple libro de ética personal sino un aldabonazo en nuestras conciencias que nos despierte y lance al compromiso con todos los hombres y mujeres de este mundo tras las huellas de tu hijo Jesús.

Jesús, venga a nosotros tu reino

• Padre bueno, que no caigamos en la tentación de justificar nuestra pasividad, nuestro acostumbramiento ante tanta deshumanización e injusticia que sabemos pero no sufrimos.

Jesús, venga a nosotros tu reino

• Padre bueno, que todos los hombres y mujeres seducidos por tu llamada perseveren en su entrega gratuita, en su empeño por hacer posible tu reino.

Jesús, venga a nosotros tu reino

• Padre bueno, haznos mensajeros de tu paz, de una paz profunda y definitiva que implique la lucha por la justicia y el respeto a los derechos de los más indefensos.

Jesús, venga a nosotros tu reino

Padre bueno, despiértanos por dentro, concédenos entrañas de misericordia y compasión, que no dejemos pasar ni un solo día más sin comprometernos contigo a favor de los más desfavorecidos. Te damos las gracias porque en tu hijo Jesús nos muestras el camino.

Vicky Irigaray