Hermanos y hermanas, el relato de Zaqueo es el relato de un hombre cambiado, que ha encontrado su identidad y su felicidad, un horizonte nuevo ante sus ojos y unos valores nuevos que calientan su corazón. Oremos.

Jesús, hoy queremos que te hospedes en nuestra casa.

• Que nuestra Iglesia sea pobre para los pobres, sensible y comprensible con los que sufren, mediadora y reconciliadora en los conflictos; defensora de los que no encuentran defensa.

Jesús, hoy queremos que te hospedes en nuestra casa.

• Que los creyentes seamos conscientes de que la fe lleva en su entraña una fuerza grande de cambio; que Jesús es un compañero dinámico, crítico y creativo; que la oración nos revoluciona por dentro y que el cara a cara con Dios nos cambia.

Jesús, hoy queremos que te hospedes en nuestra casa.

• Que todos nosotros estemos dispuestos a luchar por una sociedad más justa, a repartir nuestros dineros con los que no tienen, a ser signos de esperanza en otra nueva sociedad donde todas y todos tengamos nuestro lugar.

Jesús, hoy queremos que te hospedes en nuestra casa.

• Que los gobiernos e instituciones trabajen en favor de un mundo más justo, sepan mediante el dialogo encontrar caminos de convergencia y sean ejemplo en el cuidado de la Casa común de todos y para todos.

Jesús, hoy queremos que te hospedes en nuestra casa.

Padre bueno, concédenos la gracia de encontrarnos contigo para que los muros que levantamos caigan, no pongamos límites a la acogida y el perdón; descubramos un nuevo horizonte de vida y optemos definitivamente por ti. Te damos las gracias por tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray