Hermanos y hermanas, la samaritana es prototipo que representa a muchos cristianos de hoy: mantenemos unas tradiciones heredadas reducidas con frecuencia a mero culto, vacías de vida y contenido. Oremos.

Jesús, como la samaritana, queremos encontrarnos contigo

• Que la Iglesia, Padre, nos recuerde mediante su testimonio que el proyecto de vida nueva que Jesús esboza reside en liberar toda vida de cualquier restricción, opresión, falta de libertad e injusticia.

Jesús, como la samaritana, queremos encontrarnos contigo

• Que los creyentes, Padre, siguiendo los pasos de Jesús, nos identifiquemos con todos y a todos ofrezcamos palabras de liberación, “alimento nuevo”, “agua viva”, “don de Dios”, contenido de vida y esperanza en un mundo más igualitario y digno para todos y todas.

Jesús, como la samaritana, queremos encontrarnos contigo

• Que todos nosotros, Padre, descubramos en nuestro hoy un tiempo cargado de posibilidades y de futuro, un momento privilegiado para experimentar la verdad de las palabras de Jesús.

Jesús, como la samaritana, queremos encontrarnos contigo

• Que, entre todos, Padre, hagamos posible la Paz, que no seamos indiferentes ante la injusticia y el sufrimiento de tantas personas; que todos, absolutamente todos, defendamos los derechos de todo ser humano.

Jesús, como la samaritana, queremos encontrarnos contigo

Padre bueno, concédenos la gracia de enterarnos que Tú nos habitas, nos amas y nos salvas. Que todos los creyentes hagamos experiencia de la gratuidad de tu amor. Te lo pedimos por intercesión de tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray