5º DOMINGO DE CUARESMA
Vicky IrigarayHermanos y hermanas, todos nosotros y nosotras necesitamos, como la mujer adúltera, sentirnos acogidos, perdonadas, aceptadas mucho más allá de lo que la sociedad y la ley nos ofrece. Oremos.
Que nuestra mirada reconozca siempre lo bueno.
• Queremos ser una Iglesia que sea casa de puertas abiertas para todo aquel que lo necesite, donde se acoja sin condiciones, se perdone siempre, y que sea refugio y descanso de los pobres.
Que nuestra mirada reconozca siempre lo bueno.
• Queremos comunidades de fe comprometidas con las gentes de nuestros pueblos y ciudades, atentas a las necesidades de las personas enfermas, que viven en soledad, que están en paro, que sufren maltrato…
Que nuestra mirada reconozca siempre lo bueno.
• Queremos responsables de gobiernos que trabajen en favor de la paz universal, que transiten por caminos de negociación y diálogo, que busquen una vida digna para sus pueblos.
Que nuestra mirada reconozca siempre lo bueno.
• Queremos que la paz sea una realidad en nuestras relaciones, en nuestras reuniones familiares, comunitarias y laborales, que en nuestras escuelas se eduque en favor de la paz.
Que nuestra mirada reconozca siempre lo bueno.
• Queremos ser hombres y mujeres misericordiosas, comprensivas, tolerantes con lo diferente, abiertas a la diversidad, siempre con gestos y palabras que incluyen, perdonan, reconcilian.
Que nuestra mirada reconozca siempre lo bueno.
Padre Madre buena, Jesús nos invita a no condenar, a no arrojar piedras, a ser un corazón misericordioso que siempre ayude a levantarse y caminar a los demás. Gracias por Jesús de Nazaret.
Vicky Irigaray