Hermanos y hermanas, Jesús se hace presente en medio de nosotros y nos desea la paz, el shalom, es decir: la integridad de vida, salud, búsqueda de justicia, de paz y amor para todas las personas. Oremos.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

• Que el don de sabiduría aliente a nuestra Iglesia, para que descubra lo que favorece al proyecto de Dios y sea audaz para realizar los cambios necesarios hoy.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

• Que el don de inteligencia aliente el corazón de los creyentes y vivamos fieles a la propuesta de Jesús, sin rebajas, con ilusión y confianza.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

• Que el don de consejo aliente a quienes ocupan puestos de responsabilidad, que acierten a discernir los caminos y opciones más favorables para el bien de los más desfavorecidos.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

• Que el don de ciencia aliente a maestros, doctores, investigadores, que con su saber nos ayuden a crecer personal y colectivamente, haciendo un mundo más justo y humano.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

• Que el don de piedad nos aliente y despierte en nosotros entrañas de misericordia con los frágiles y vulnerables de este mundo.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

• Que el don de fortaleza aliente a cuantos flaquean por las circunstancias adversas de la vida, los llene de esperanza y paz en medio de sus dificultades.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

• Que el don de temor de Dios aliente nuestra mirada y veamos lo bueno, lo bello, lo posibilitador en cada persona.

Que tu Espíritu Jesús aliente nuestra vida

En esta fiesta de Pentecostés celebramos nuestra confianza en el aliento de Dios que impulsa nuestra vida y nos envía a ser fermento de una humanidad nueva.

Vicky Irigaray