Ofrecemos estas preguntas para que
nos interpelen a nivel personal
y nos sirvan de base para compartir nuestras vivencias
en una homilía participada por la familia o la comunidad.

1.- ¿Por quién te dejas llamar 'señor' o te gusta que te ensalcen?

2.- ¿A quién ensalzas tú, a quién valoras por dentro o prestas mayor atención? ¿A quién valoráis más en tu familia o en tu comunidad? ¿Con qué cualidades o títulos presentáis a la gente?

3.- Quiénes son vuestros amigos, preferidos o centros de interés? ¿A quién le pedís que os llame 'padre'? ¿Qué os hace sentir por dentro este título, grado o deferencia?

El más grande de vosotros será el servidor de todos.

4.- ¿Tu talante personal es de ser servido o servidor? ¿Te encumbras o dices cosas sobre ti mismo para que te sobreestimen?

5.- ¿Presumes de currículo, títulos, nivel social, familia o amistades, con el fin de encumbrarte o encumbrarlos? ¿A qué tipo de personas se valoran más en tu familia o en tu comunidad?

El que quiera ser el primero se coloque en último lugar...

6.- ¿Buscas privilegios sociales, burocráticos, relacionales, para conseguir un mejor puesto, o mayor valoración? ¿Presentas a las personas por lo que son, o por lo que saben o por lo que tienen?

A quien se encumbre lo abajarán y a quien se abaje le encumbrarán.

7.- ¿Te valoras lo suficiente, como obra de Dios, o te devalúas por falsa humildad, o por baja autovaloración o autoconocimiento?

8.- Los que viven contigo, tu familia o comunidad, te abajarían o te encumbrarían? ¿Que crees que es lo que más necesitas, para la convivencia sana y adulta?

Ora ante el Señor sobre los reconocimientos que buscas en los otros, de títulos, encumbramientos y prestigio personal.