Hermanos, Jesús nos invita a aceptar la vida como una doble misión: realizarnos cada uno hasta el límite de nuestras posibilidades y desarrollar las demás personas y el planeta entero, hasta el límite de los sueños de Dios. Oremos.

Jesús, contigo queremos construir tu Reino

Padre bueno, que la Iglesia sea una invitación constante a la trascendencia, recuerdo permanente de una vida vivida al estilo de Jesús, siempre buscando hacer posible el Reino.

Jesús, contigo queremos construir tu Reino

Padre bueno, que cada creyente optemos conscientemente por la propuesta que nos hace Jesús: hacer de la humanidad una fraternidad donde cada uno tenga su lugar, sus derechos, su dignidad reconocida.

Jesús, contigo queremos construir tu Reino

Padre bueno, que durante este tiempo de vacaciones no nos olvidemos de todos los que viven sin descanso, sin libertad, sin sentido, sin cariño, sin reconocimiento.

Jesús, contigo queremos construir tu Reino

Padre bueno, que nuestras comunidades parroquiales y religiosas sean espacios donde todos los que necesitan encuentren una acogida cálida, un trato delicado y respetuoso.

Jesús, contigo queremos construir tu Reino

Padre bueno, haz fecundos nuestros deseos sinceros de paz, conviértenos en instrumentos para que la paz sea de verdad posible en nuestro mundo.

Jesús, contigo queremos construir tu Reino

Padre bueno, que nos tomemos en serio la llamada de tu Hijo a construir tu Reino, no permitas que nos conformemos con llevar una vida más o menos cómoda, mientras siga sufriendo en el mundo uno sólo de nuestros hermanos. Te damos las gracias por tu hijo Jesús.

Vicky Irigaray