Hermanos, el relato de Emaús es también nuestro camino: el de nuestras huidas de la responsabilidad, el de nuestras dudas de fe, el de nuestra débil esperanza y el de nuestro corazón tantas veces cerrado. Oremos.

Jesús, queremos reconocerte en cada hermano

• Padre, que en nuestra iglesia demos testimonio de lo que hemos visto y oído, para que los demás, escuchándonos y viéndonos, crean y se encuentren con tu hijo Jesús.

Jesús, queremos reconocerte en cada hermano

• Padre, que todos los creyentes seamos capaces de ver a tu hijo resucitado en el hombre o la mujer desconocida, en el hermano que se nos acerca, en el que sufre por cualquier motivo.

Jesús, queremos reconocerte en cada hermano

• Padre, que seamos una comunidad fraterna, reunida en torno a la fracción del pan, a la escucha de tu Palabra y siempre dispuestos a vivir en clave de servicio.

Jesús, queremos reconocerte en cada hermano

• Padre, en este tiempo de Pascua te recordamos a todos nuestros niños que van a ser bautizados, a los que harán su Primera Comunión y a los jóvenes que confirmarán su fe; que nuestras comunidades y familias favorezcan su crecimiento interior y vida de fe.

Jesús, queremos reconocerte en cada hermano

• Padre, que la alegría de la Pascua nos empuje a transitar por los caminos tortuosos de tantos hombres y mujeres, siendo testigos de una esperanza y un sentido que nos trascienden.

Jesús, queremos reconocerte en cada hermano

Padre bueno, te damos las gracias porque nos quieres siempre caminando, nos llamas a ser testigos tuyos en medio de las dificultades de tantos hombres y mujeres. Concédenos la gracia de encontrarnos con tu Hijo para ser presencia suya en medio de este mundo.

Vicky Irigaray