Hermanos y hermanas, como los discípulos a veces también nosotros preferimos creer en un Dios solo divino que en alguien encarnado en nuestra humanidad y que nos interpela desde nuestros hermanos, a través de los más necesitados.

Jesús, queremos creer en ti y sembrar tu Reino.

• Que la Iglesia sea maestra en “vida eterna”, no simplemente en una vida de duración ilimitada sino de una vida de profundidad y calidad nueva que va más allá de nosotros mismos.

Jesús, queremos creer en ti y sembrar tu Reino.

• Que todos los creyentes seamos conscientes de que creer o ir a Jesús es gracia concedida por el Padre y al mismo tiempo quehacer humano.

Jesús, queremos creer en ti y sembrar tu Reino.

• Que todos nosotros nos atrevamos a vivir evangélicamente, una vida más en plenitud, con un dinamismo, una libertad y una ternura que el mundo no puede dar.

Jesús, queremos creer en ti y sembrar tu Reino.

• Que no falten entre nosotros testigos de Jesús: hombres y mujeres que con sus vidas entregadas en favor del Reino nos recuerden la llamada que Jesús nos hace a estar cerca de los más desfavorecidos.

Jesús, queremos creer en ti y sembrar tu Reino.

• Que todos los que sufren hambre de pan y sed de justicia, perdón, igualdad, dignidad, nos desinstalen de nuestras comodidades y nos lance a vivir la vida desde el compromiso y la solidaridad con toda la humanidad.

Jesús, queremos creer en ti y sembrar tu Reino.

Padre bueno, creemos que Jesús vive en el pan roto y compartido, que es botín de pobres y banquete de mendigos; creemos que de tu corazón solo recibimos vida, utopía, solidaridad, paz y alimento. Te damos gracias porque Jesús es nuestro camino y nuestra vida.

Vicky Irigaray